UN SUPER DICASTERIO CON OBJETIVOS PERSONALES
En su ciego afán por ser el líder espiritual planetario, Bergoglio ha creado un superdicasterio “antropocéntrico”-por calificarlo de algún modo- y ha dado mayor cuota de poder a la célula mundialista que opera en el Vaticano. Célula que es ocioso aclararlo, controla personalmente.
El engendro se llama “Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral”- nombre con tufillo maritainiano- como para dejar bien en claro sus finalidades estrictamente terrenales.
No es casual entonces -nada de lo que pasa en Roma hoy lo es- que al frente del Dicasterio haya nombrado al cardenal ghanés Peter Turkson, hombre que juega a fondo a favor del mundialismo.
Recordemos algunas de sus andanzas recientes de Turkson:
-Es uno de los que bate el parche con el asunto del calentamiento climático y uno de los propagandistas más frenéticos de Laudato si´. Fue una de las “estrellas” de la XXI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático de París, organizada por las Naciones Unidas a fines del año pasado.
– Como se sabe,las chorradas ecologistas del plúmbeo e inacabable documento se deben principalmente a la mano de su compinche Hans Joachim Schnellhuber, individuo con vara alta en el Vaticano y abierto partidario del control de la natalidad, además de ser promotor del ecumenismo posconciliar y de la “confluencia de todas las religiones para salvar al planeta”. (Ver http://reinformation.tv/dicastere-developpement-humain-integral-cardinal-peter-turkson-dolhein-59171-2/)
-Al parecer, las ideas de Schnellhuber le han sorbido al seso al ghanés, tanto que debió recular cuando se le fue la lengua, diciéndole a la BBC que estaba a favor del “control de los nacimientos”. Según él, había querido decir “a favor de la paternidad responsable”, lo cual no hizo sino aumentar las dudas sobre su verdadera postura.(Ver http://infovaticana.com/2015/12/10/turkson-propone-el-control-de-natalidad-para-frenar-el-cambio-climatico/)
Pero junto con Schnellhuber, otros mundialistas y abortistas tienen fácil acceso del Vaticano, por ejemplo, el mismo Ban Ki Moon, a Jeffrey Sachs y a Naomi Klein.(Junto con Turkson, uno de los chupamedias de esta runfla es el nunca mal ponderado “Marcelito” Sánchez Sorondo).
(Ver la nota de Catapulta reproducida en http://nacionalismo-catolico-juan-bautista.blogspot.com.ar/2015/06)
Pero Turkson no hace más que actuar en sintonía con el patrón de Santa Marta-casi escribo il Padrino– uno de cuyos últimos disparates es este: “Me permito proponer un complemento a las dos listas tradicionales de siete obras de misericordia, añadiendo a cada una el cuidado de la casa común”.
De todos los mencionados, libera nos Domine.