Julio en Cebitepal ofrece un Curso virtual que invita a adentrarse en una porción de la historia de la fe cristiana que resulta tan interpelante como actual: María Magdalena, testigo privilegiada de la resurrección de Jesús. Conversamos para ADN Celam con la docente a cargo, la hermana Grace Dibo.
Algunas respuestas de Dibo al cuestionario:
Sabemos que los rasgos y roles tradicionalmente asignados a nuestro género muchas veces llevan a una posición de subordinación con respecto a los varones en la familia, la escuela, la iglesia.
En cambio, la expresión “con ojos de mujeres” representa la visión colectiva que surge del despertar que venimos haciendo las mujeres en todas partes del mundo, incluidas las mujeres creyentes de todos los credos.
La lectura bíblica desde perspectiva de las mujeres nos invita a volver la mirada a los textos sagrados para descubrir el protagonismo de nuestras antepasadas y valorar las huellas que dejaron en los intentos por romper con las creencias limitantes de su tiempo. Ellas nos inspiran a tomar la posta hoy y hacer nuestra tarea con valentía y esperanza.
…hay distorsión, disminución de su importancia hasta intentos de borrar su memoria. Sin embargo, todos estos esfuerzos no lograron eliminar su protagonismo. No obstante, es preciso rectificar las imágenes distorsionadas, corregir errores y confusiones en las lecturas bíblicas…
Debido a confusiones, algunas mal intencionadas, se la asoció con la mujer pecadora que lloró por sus pecados a los pies de Jesús.
En el espíritu de la sinodalidad abierto por el Papa Francisco, a pesar de sus esfuerzos en posicionar a las mujeres en roles de liderazgo, están pendientes otros cambios estructurales profundos. Volver la mirada a María Magdalena y las primeras discípulas nos llena de esperanza en inspiración para contribuir en generar los cambios que anhelamos.
Los desafíos que afrontamos en los tiempos que vivimos reclaman la participación de todos los involucrados. Para que la participación sea plena, se requiere participar en la toma de decisiones de cada instancia de la vida de la iglesia.
Mirando nuestros orígenes cristianos podemos pensar que lo que los varones oyeron y aprendieron de la predicación del reino que hizo Jesús y de su praxis sanadora y liberadora también lo oyeron y aprendieron las mujeres.
Ella fue una auténtica líder desde los comienzos en Galilea hasta Jerusalén donde Jesús le confió la misión de ser la primera anunciadora de su nueva forma de presencia en el mundo como Resucitado. Su vida y su legado son muy significativos para motivar el compromiso de las mujeres en los procesos de sinodalidad en nuestras comunidades eclesiales.
Nota catapúltica
La hermana Dibo pertenece a la congregación de Hermanas Dominicas del Santísimo Nombre de Jesús. Me apasiona el carisma del estudio, contemplación y predicación de la Palabra, especialmente en estos tiempos de crisis que vivimos como humanidad. Estoy convencida de la fuerza transformadora de la lectura y la interpretación de la Biblia en perspectiva popular, liberadora y feminista hecha en grupos y comunidades de fe.