¿Tiene futuro hoy la teología? ¿qué teología?, por Pepa Torres] (religiosa del Sagrado Corazón)
Allá donde emerge el sentido de hacer histórica la utopía, los anhelos más hondos del ser humano, el grito frente a la opresión y el sufrimiento es el caldo de cultivo propicio para la teología.
Hace ya muchos años me impresionó un texto de Ivone Gevara en su libro Teología a ritmo de mujer donde escribió una de las definiciones sobre la teología que me resultó y me continúa resultando sumamente provocadora: El alma de toda teología es el conocimiento práctico de las cosas más importante de la vida. Toda sistematización posterior, toda tematización, toda articulación de ideas está vitalmente ligada a este suelo primordial de la vida . También Gustavo Gutiérrez identifica la teología como una carta de amor al Dios en quien, creemos, al pueblo y a la iglesia de la que formamos parte. Un amor que no desconoce las perplejidades y hasta los sinsabores, pero que es sobre todo fuente de una honda alegría y esperanza para los últimos y las últimas
…la teóloga Rosemary Radford Ruether afirma que no se puede hacer teología sin saber cocinar, es decir que un teólogo o teóloga no puede estar al margen de la atención a lo concreto y lo cotidiano, que un teólogo o teóloga no puede ser solo eso, sino que ha de ser también a la vez, ciudadano/a, vecino/a, compañero/a eclesial, servidor/a a la mesa del reino sentado con el pueblo. Por eso, como señala también Javier Vitoria es necesario abandonar el estilo aristocrático en el quehacer teológico, propio de varones y hombres consagrados y célibes en una cultura clerical y androcéntrica.
No podemos hacer experiencia del Dios de Jesús ni intentar reflexionar sobre Él al margen de la violencia, la injusticia estructural y el desamor que atraviesa hoy la vida en el planeta, sin tomar posición frente a ello, sin situarnos al lado de quienes más las padecen y también de quienes la enfrentan inventando formas de resistencia y su desmantelamiento en el corazón humano y en las estructuras socio- políticas.
Es urgente una teología las periferias y una teología del grito.
La teología si es cristiana no puede estar al servicio del status quo, sino reavivar la memoria peligrosa de Jesús de Nazaret como una memoria crítica y desinstaladora contra toda forma de poder y opresión, que genera que unas vidas valgan más que otras y que el planeta, la casa común este siendo expoliada por los intereses de los mercados. La teología ha de ser porosa a los gritos de los y las pobres porque Dios no es solo silencio. Dios es también clamor y grito. La teología del grito es una teología que pone atención y escucha en lo emergente, que reconoce que las empobrecidas y los empobrecidos tienen voz y gritan. Gritan con sus bocas en diversidad de acentos y lenguas y cuando éstas son acalladas siguen haciéndolo con la palabra de sus cuerpos Lo que no tienen son micrófonos ni medios de comunicación al servicio de sus intereses. Una teología que quiere recuperar la función social del grito.
Una teología cuidadosa en su decir y abierta a nuevas categorías tomadas de otras disciplinas y en diálogo con ellas desde nuevos paradigmas.
Una teología que parte de la acogida y la escucha al Dios que se sigue revelando en la historia. Una teología en diálogo con otras disciplinas, abierta a la migración de nuevos conceptos y categorías tomados de la antropología, de la ciencia, de los movimientos sociales, de la antropología, de la sociología, del arte. Sin este diálogo con el mundo y los nuevos paradigmas la teología no tiene ningún futuro.
Una teología y una pastoral por tanto que renuncia a posturas dogmáticas y apuesta por el conocimiento que emerge de las experiencias existenciales de las personas, colectivos y pueblos.
https://www.amerindiaenlared.org/contenido/24622/tiene-futuro-hoy-la-teologia-que-teologia-/
Notas catapúlticas
1).Una de las principales áreas de discordia entre Ruether y la Iglesia católica es el área de los «derechos reproductivos», el aborto y la sexualidad. En una conferencia en México el 14 de junio de 1994, organizada por CFFC, Ruether dio una charla titulada «Derechos Reproductivos» e indicó que era necesario luchar contra las enseñanzas tradicionales de la Iglesia Católica, especialmente contra su ética oficial y su cultura maternal. También afirmó que el uso de anticonceptivos es una elección responsable y que el aborto es un derecho[19]. https://www.ewtn.com/catholicism/library/rosemary-radford-ruether-unmasked-
2)La brasileña Ivone Gebara, de 76 años, está acostumbrada a tener una voz disonante. Desde hace al menos cuarenta años ella –que es monja, filósofa y ecofeminista– viene cuestionando los dogmas que el catolicismo ha propagado a lo largo de la historia.
Para Ivone, los dogmas de la Iglesia y la visión patriarcal de la teología causan un gran sufrimiento a las mujeres, imponiéndoles una dominación que genera discriminación, exclusión, privaciones y violencia. Y eso, por supuesto, resulta incómodo. En la década de 1990, se vio obligada a guardar el obsequioso silencio impuesto por el Vaticano por sus posturas a favor del aborto. https://catolicas.org.br/notas/conheca-quatro-mulheres-catolicas-que-desafariam-a-igreja/