Las estadísticas oficiales publicadas por el infame Centro Tavistock, la ‘clínica de género’ a la vanguardia de la ideología trans en el Reino Unido, han revelado que cientos de niños menores de 7 años se han ‘beneficiado’ de sus servicios de ‘clínica de género’ durante sus últimos diez años. Años de actividad antes de que un informe independiente condujera al cierre del servicio en 2022 alegando que el lugar era “peligroso” para los niños. Nada menos que 169 niños de 6 años y 140 de 5 años fueron atendidos por el servicio de “desarrollo de la identidad de género”, no necesariamente para recibir tratamiento farmacológico sino en todo caso para realizar investigaciones psicológicas y brindar apoyo a los padres, en el contexto de “afirmación de género” específico de la estructura. Peor aún, por la clínica también pasaron 61 niños de 4 años y 12 niños pequeños de 3 años, lo que llevó al fondo del servicio nacional de salud del NHS, responsable de su gestión, a declarar que ningún niño de 3 años habría recibido «tratamiento».
383 niños menores de 7 años “acogidos” en Tavistock en diez años
Un portavoz de Tavistock dijo que la clínica no proporciona cifras sobre el número de pacientes que se han sometido a procedimientos físicos y que «el resultado del desarrollo de la identidad de género en jóvenes prepúberes es incierto y, por lo tanto, no existe ningún ‘tratamiento'». Sin embargo, su llamado “cuestionamiento de género” ha sido “medicalizado”, como denuncia la ex ministra de Salud Jackie Doyle-Price: “Dejemos que los niños sean niños. Déjalos jugar con su imaginación. No tenemos ningún derecho a medicalizar un fenómeno que simplemente forma parte del crecimiento. » Algunas de las derivaciones de menores muy jóvenes a Tavistock se llevaron a cabo gracias a la intervención de “activistas trans”. Si bien el número de jóvenes que consultaron la clínica aumentó de 136 en 2010-2011 a 3.575 en 2021-2022, sus servicios renacerán en forma de dos nuevos centros.
(Ver texto completo del artículo de Jeanne Smits en https://reinformation.tv/enfants-clinique-genre-tavistock-smits/)
Nota catapúltica
En el Reino Unido, ha sido el caso de una joven el que ha removido los cimientos de la ley Trans. Se trata de Keira Bell, una joven trans arrepentida que logró que la Justicia británica condenase al Servicio Nacional de Salud por aconsejarle y suministrarle el tratamiento hormonal cuando tenía 16 años sin hacerle una evaluación psicológica.
A los 20, llegaría la doble mastectomía y a los 23, el baño de realidad: nada de eso había resuelto su disforia. Keira Bell decidió entonces demandar a la clínica del sistema público de salud donde la habían tratado -la famosa clínica Tavistock- y el Tribunal Supremo le dio la razón. Sin embargo, los jueces no solo consideraron su caso particular al constatar que no se le había facilitado suficiente información sobre las consecuencias de sus intervenciones, sino que mostraron serias dudas sobre la capacidad de cualquier menor para comprender y sopesar los riesgos y las consecuencias a largo plazo. A raíz de la sentencia, Reino Unido optó por prohibir cualquier tipo de tratamiento irreversible en menores.
(Sobre este caso y la rectificación de estas aberraciones en el resto de Europa ver https://www.libertaddigital.com/espana/2022-10-08/los-paises-que-irene-montero-tomo-como-ejemplo-para-impulsar-su-ley-trans-ya-han-empezado-a-rectificar-6940635/