BERGOGLIO 12 AÑOS. UN PONTIFICADO RUINOSO.

Escribe Aldo María Valli y corto no se queda:

No sabemos si, cuándo y cómo Bergoglio regresará a Santa Marta y si y cómo podrá gobernar. Mientras tanto, en el aniversario de su elección (13 de marzo de 2013), resumo mi visión de este pontificado con tres palabras: decepción, abatimiento, “gratitud”. Y explicaré la aparente contradicción entre los dos primeros y el tercero y por qué este último está entre comillas.

Decepción

Al principio yo estaba entre los que creían en Francisco. Pensé que después de la renuncia de Benedicto XVI, al final de un reinado marcado por una auténtica persecución contra la figura papal, el Papa llegado desde los confines de la tierra podría marcar un punto de inflexión y dar un nuevo impulso a la Iglesia.

Pero pronto empecé a tener dudas. Vi que su misericordia era demasiado parecida a borrar el pizarrón y que su idea del perdón rayaba en un perdón que negaba la doctrina y resultaba en la adhesión al pensamiento mundano.

Al mismo tiempo, descubrí la doble personalidad del Papa: amigable por fuera, duro y autocrático por dentro. Sinodal en las palabras, despótico en los hechos.

De ahí un creciente sentimiento de decepción, que llegó a su plenitud con la aparición de Amoris laetitia , cuando me vi obligado a tomar nota de que el Papa se había abierto al relativismo moral. De ahí mis críticas, que siempre he intentado expresar de manera respetuosa pero que quizá se han visto exacerbadas por el mismo desánimo que siente quien experimenta una especie de traición.

Abatimiento

Ver que el Papa se conformaba con el pensamiento dominante y, en lugar de proponer el camino estrecho de la salvación, tomaba un camino ancho que le valía el aplauso del mundo, alimentó en mí una confusión, pero sobre todo una profunda tristeza. Pedro no hizo su trabajo. Pedro no me confirmó en la fe, pero parecía ansioso de confirmar a aquellos que estaban lejos en su distancia. Su hostilidad hacia la tradición me pareció burlona. ¿Por qué actuaba así? ¿Por qué era acogedor con los enemigos de la Iglesia e implacable con los católicos deseosos de salvaguardar la tradición? ¿A quién le respondía? ¿Por qué parecía ansioso de alinear a la Iglesia con un humanitarismo vago y ciertamente no católico? ¿Y por qué lo hizo precisamente en un momento en que las nuevas generaciones (laicos y clérigos) exigían seriedad y rigor en la doctrina?

También fue motivo de desánimo ver las palabras del Papa reducidas a charlas de bar. Fue su relación con los maestros del pensamiento durante el experimento social que se conoció bajo el nombre de pandemia. Se trataba de poner de manifiesto su desprecio por la justicia y el derecho en la gestión de los asuntos del Vaticano. Fue una experiencia de primera mano de su vanidad disfrazada de bondad.

«Gratitud»

Paradójicamente, acabé, en cierto sentido, sintiéndome agradecido con él. Con su contra testimonio me abrió los ojos. Vi que él era sólo el último eslabón de una larga cadena cuyos orígenes se encontraban en un modernismo profundamente arraigado. Fue como una revelación. El Papa Bergoglio me permitió aclararlo. Los problemas habían comenzado mucho antes de su llegada. La traición era mucho más antigua.

De vez en cuando (como un reloj roto que da la hora exacta dos veces al día), el Papa todavía decía algo católico, pero era un Pedro con el rostro distorsionado.

Empecé a sentir pena por él. Los historiadores de la Iglesia tendrán la oportunidad de profundizar. Ahora es el momento de orar por el alma de un Papa viejo y enfermo que, en lugar de ser una roca y un signo de contradicción, prefirió seguir al mundo. Lo cual es siempre fuente de segura ruina para la Iglesia.

https://www.aldomariavalli.it/2025/03/13/bergoglio-dodici-anni-un-pontificato-rovinoso/

LA SINODALIDAD QUIERE TERMINAR CON LA IGLESIA

“Sinodalidad y Reciprocidad: Caminos de Encuentro y Comunión”. Bajo este título el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam) y el Grupo de investigación de Antropología Trinitaria han preparado un conversatorio abierto a todo el público de Bogotá.

El panel estará integrado:

Mons. Piero Coda, secretario de la Comisión Teológica Internacional.
Hna. Liliana Franco, presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos/as (CLAR)
Prof. Roberto Tomich, docente de la Facultad de Teología San Pablo.

Conversión cultural

Sonia Vargas Andrade, docente boliviana de la Facultad de Teología San Pablo, estará a cargo de la moderación de este espacio. Explicó que el proceso sinodal que está viviendo la Iglesia universal “empuja a todo el Pueblo de Dios a caminar juntos”.

Además, detalló que este conversatorio se realizará en el marco del 12° encuentro del grupo de investigación sobre Antropología Trinitaria, teólogas y teólogos latinoamericanos.

Espacio que es acompañado por el secretario de la comisión teológica internacional monseñor Piero Coda. En este contexto, han dialogado sobre la sinodalidad y presentarán el libro de las últimas investigaciones del grupo: Habitar la reciprocidad. Hacia la fuente de la sinodalidad, del autor Alejandro Bertolini, de la Universidad Católica de Argentina (UCA).

“Este es un camino desafiante y lleno de oportunidades para una conversión no sólo personal, de las prácticas, de las instituciones, sino también implica una conversión cultural. Reflexionar sobre sinodalidad significa entonces empezar ya hoy a reformar la Iglesia, así como auspicia la última asamblea ordinaria del sínodo de los obispos”, indicó

BESTIARIO BERGOGLISTA (129)

¿Este obispo filipino le está declarando su amor a un sacerdote?

Durante el Concierto de San Valentín en Tagbilaran, Filipinas el obispo Alberto S. Uy subió al escenario para pronunciar unas palabras. En su discurso en tagalo bromeó diciendo que había elegido el día de San Valentín para que el clero ofreciera el concierto porque no quería que sus miembros tuvieran citas ese día.

También recomendó al público, que incluía monjas y clérigos, que acariciaran a su prójimo y dijeran «Te amo hoy, mañana y siempre». Ciertamente, estas bromas no encajan bien con los votos religiosos de castidad…

Luego, Uy cantó un popurrí de cuatro canciones de amor con un sacerdote, a quien presentó como el padre Ado. En una de esas canciones, «25 Minutes», el obispo canta como si fuera el hombre que añora a su ex amante, mientras que el sacerdote interpreta el papel de la mujer que extraña sus besos.

La canción continúa con el hombre expresando su deseo de volver con su antiguo amor, pero llega 25 minutos tarde, ya que su expareja acaba de casarse. Entonces, la recién casada canta que también extraña su amor.

Mientras cantan las canciones románticas, el Obispo y el sacerdote intercambian miradas tiernas, arriba y abajo de la primera a la cuarta fila, como si recordaran con nostalgia una relación amorosa.

No podemos evitar preguntarnos si algún hombre religioso heterosexual se sometería a una representación amorosa similar. Parece mucho más probable que los dos hombres en realidad hayan tenido alguna relación amorosa homosexual, que ahora estarían haciendo pública en una representación teatral.

En este caso, tendríamos a un Obispo que declara públicamente su amor a otro hombre… Sería cruzar otro límite de la decencia, incluso en esta Iglesia de Gomorra que ha estado usurpando a la Iglesia Católica desde el Vaticano II. https://www.traditioninaction.org/RevolutionPhotos/ChurchRevIndex.htm video con la canción y el texto)

La Biblia queer

¿Y LA PARRESÍA PARA CUÁNDO?

De un tiempo a esta parte, se ha instalado en el lenguaje eclesiástico el término «parresía» (decir todo). Hablar con parresía es casi, casi, prenda de salvación. Yo, como soy “rígido” y “nostálgico”, prefiero emplear veracidad, sinceridad, franqueza, De parresía se ha hecho y abuso, a punto de confundir al católico de a pie.

Creo que, gracias a Dios, no es mi caso, porque he insistido en que todo lo que hace o pueda hacer Bergoglio, está signado por la oscuridad y el ocultamiento, típicos rasgos de un narcisista que no quiere perder su poder, aunque se trate de una mentira flagrante. Para quienes lo tenemos «fichado» desde hace unos cuantos años, sabemos de sus manejos turbios, tanto como arzobispo como Gran Canciller de la Universidad Católica Argentina donde ubicó como Rector a personajes como Alfredo Zecca, un vago descomunal, y al repugnante Tucho Fernández, especialista en besos y orgasmos.

Se repite hasta el hartazgo que su enfermedad sigue una “evolución normal”, sin que se aclare cuál podrá ser. Temo, además, que la célula del Gemelli, le acerque algunos papeles, con textos más disolventes de los que se publicaron cuando gozaba de buena salud. Y si no puede firmarlos con su propia mano, los firmarán otros.

Pero esos futuribles desastrosos, no impiden que sigamos rezando fervorosamente por la salvación de su alma.

Dios tiene Misericordia de sobra y no “misericorditis” bergogliana.

LA SEMILLA VENENOSA QUE PLANTÓ BERGOGLIO (La mujerización de la Iglesia)

Sobre el Día de le Mujer escribe Olga Consuelo Vélez, laica teresiana y Doctora en Teología (para  las Solteronas Resentidas):

Conmemoremos, entonces, este día, pidiendo fortaleza para no decaer en las peticiones por cambios estructurales. Pidamos constancia para seguir denunciando tantos micro y macro machismos cotidianos, sin temor a resultar molestas para los que no quieren modificar el status quo vigente. Vivamos la conciencia creyente de no ahogar el espíritu de Dios que, en el proceso sinodal empujó, una y otra vez, por la igualdad plena de las mujeres en la Iglesia y, sin embargo, su voz sigue siendo restringida, opacada, retenida. El alto número de votaciones en contra del numeral 60 del Documento final del Sínodo (publicado en octubre del 2024) que sintetiza la realidad de las mujeres, así lo demuestra (el numeral fue aprobado, pero tuvo 97 votos en contra, lo cual no fue el promedio de los otros numerales que tuvieron 2, 5, 10 y algún otro 40, 38, etc., en contra).

Y la postergación casi que “indefinida” de responder a la exigencia de los ministerios ordenados para las mujeres, lo deja en evidencia.

Curiosamente en ese mismo numeral se afirma: “lo que viene del Espíritu no puede detenerse” y, sin embargo, la marcha lenta y sin profecía, sigue vigente.

Apoyemos tantos movimientos creyentes-feministas que siguen pidiendo “hasta que la igualdad se haga costumbre”, “hasta que en la iglesia no haya ninguna exclusión en razón del sexo”, porque la igualdad de la mujer con los varones es algo “del Espíritu” más que de ideas raras de unas pocas mujeres, como creen algunos.

ABERRACIONES DEL CANGREJAL

“Históricamente, nuestro país ha sido reconocido a nivel regional y global por su vasto marco normativo en materia de promoción y protección de las mujeres y diversidades y por su trayectoria en lucha y consagración de derechos sexuales y reproductivos, incluido el derecho a la educación sexual integral, la ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, el matrimonio igualitario, la identidad de género, el acceso a métodos anticonceptivos, el derecho a la interrupción del embarazo, la ley Mil Días y la ley Olimpia, en cumplimiento de los estándares internacionales en materia de derechos humanos. En la actualidad nos encontramos ante una fuerte reacción frente a los cambios estructurales que hemos logrado desde los movimientos feministas y diversos”, opinó Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.

LA VERDADERA CARIDAD – Todos rezan por el Papa, pero piden “solo” la curación

Escribe Luisella Scrosati

Los llamamientos a la oración por la salud física del Pontífice parecen olvidar lo más importante para un hombre de 88 años que, tarde o temprano, se acerca al final de su camino terrenal: las gracias necesarias para ganar la última batalla. La decisiva para él y para todos.

La salud del Santo Padre parece gravemente comprometida. Una nueva TAC de tórax, realizada el martes pasado, reveló una neumonía bilateral que ha obligado a los médicos a revisar las terapias y que ha complicado bastante el cuadro clínico del Pontífice, lo que sin duda prolongará su estancia en el Policlínico Gemelli y podría marcar un declive quizás irreversible, a pesar de las garantías de que el Papa ya se está preparando para las celebraciones de Pascua.

…la salud y la enfermedad están sin duda en manos de Dios y, por lo tanto, es justo dirigirse a él para pedir la curación de un enfermo, como enseña la práctica constante de la Iglesia.

Pero… Hay un “pero”. Dado el cuadro clínico del Pontífice y su venerable edad, sería irresponsable y señal de una fe meramente horizontal detenerse en la petición de curación. Porque Jorge Mario Bergoglio, antes de ser el Papa Francisco es un hombre que parece acercarse a dos momentos cruciales de la vida humana: la última agonía y el juicio divino. Dios puede conceder la gracia de una curación, varias veces en la vida incluso, con o sin mediación médica, pero es imposible evitar la muerte y, con ella, el juicio de Dios, que determinará nuestra condición eterna.

Por esta razón, la caridad cristiana exige que, además de rezar por la salud de un enfermo, e incluso más que esto, se pidan al Señor todas las gracias necesarias para rechazar el pecado, ser purificados y ser sostenidos en la última gran batalla decisiva

Se puede objetar que el Papa Francisco no está moribundo: duerme bien, se levanta un poco, desayuna, lee el periódico, hace algún trabajo; será verdad, pero hay que reconocer que su problema no es una simple bronquitis molesta y pasajera. Un hombre de casi noventa años, en estas condiciones, que además han empeorado a principios de semana, objetivamente corre un riesgo de vida.

Por parte de la Sala de Prensa, también sería deseable que se dieran noticias no solo sobre la salud del Pontífice, sino también sobre la forma cristiana de vivir la enfermedad y acercarse al día del gran paso. Hasta la fecha, solo se sabe que el Papa ha recibido la Santa Comunión: no hay noticias de que algún sacerdote haya celebrado la Misa por él en su habitación o en la capilla adyacente preparada, como sucedió con Juan Pablo II. Y tampoco se sabe si el Papa ha recibido el sacramento de la Unción de los Enfermos. Por el contrario, la triste noticia de que Francisco siguió la Misa por televisión el domingo pasado se difundió a través de la prensa. ¿No se pensó en preparar un pequeño altar móvil en la habitación del papa hospitalizado y celebrar por él el día del Señor?

No se trata de no meterse en los asuntos ajenos. En una época como la nuestra, en la que no se llama al sacerdote por miedo a que el enfermo se dé cuenta de que está muriendo y ni siquiera los cristianos recuerdan la importancia de los sacramentos, en particular la Confesión, la Unción de los Enfermos y la Extremaunción, y de los sacramentales apropiados, como la oración y la bendición de los enfermos, y también el aceite exorcizado, agua bendita, etc., es una gran obra de evangelización recordar cómo un cristiano está llamado a prepararse para la muerte que parece cercana, más aún si este cristiano es el Jefe de la Iglesia visible. Y se espera que aquellos que una vez fueron llamados “los consuelos de la Religión” hayan llegado efectivamente al Pontífice, dada la falta de Misa dominical.

Y luego, permítanme sugerir otra intención de oración, tal vez al Arcángel San Miguel: que haga naufragar cualquier intento de aprobar en el último momento decisiones o documentos problemáticos que hasta ahora yacían inertes en los cajones de los escritorios de algún Dicasterio.

https://brujulacotidiana.com/es/todos-rezan-por-el-papa-pero-piden-solo-la-curacion

BESTIARIO BERGOGLISTA (128)

Primer curso sobre diálogo ecuménico e interreligioso en la Casa de la Familia Abrahámica

Se realizó en Abu Dhabi del 8 al 12 de febrero teniendo como referencia el documento sobre la fraternidad humana firmado en Emiratos Árabes Unidos hace cinco años.

Primer curso sobre diálogo ecuménico e interreligioso en la Casa de la Familia Abrahámica

La Casa de la Familia Abrahámica de Abu Dhabi fue sede -del 8 al 12 de febrero- de la primera edición del curso ‘Formación y puesta en común del documento sobre la fraternidad humana y sus recepciones/repercusiones», destinado a los delegados de las Conferencias Episcopales que trabajan en el ámbito del diálogo ecuménico e interreligioso.

El creador de esta iniciativa, el religioso Stefano Luca OFM Cap, director de la oficina para el Diálogo Interreligioso y Ecuménico del Vicariato Apostólico de Arabia Meridional y rector de la Iglesia de San Francisco en la Casa de la Familia Abrahámica de Abu Dhabi, manifestó: «Tras meses de planificación, se aplicó a estas jornadas una metodología de medio día de formación teórica y medio día de visitas a lugares religiosos. Esto nos permitió no sólo adquirir conocimientos, sino también experimentar sobre el terreno las mejores prácticas de convivencia y diálogo presentes en los numerosos lugares religiosos de los Emiratos Árabes Unidos».

Participaron 15 delegados de once regiones eclesiásticas italianas y cinco delegados del Vicariato Apostólico de Arabia Meridional, pertenecientes a las oficinas de Formación Cristiana, la de Escuelas Católicas la de Diálogo Interreligioso y Ecuménico

Ética en acción para el desarrollo sostenible

Editado por Jeffrey D. Sachs, Marcelo Sánchez Sorondo, Owen Flanagan, William Vendley, Anthony Annett y Jesse Thorson. Prólogo del Papa Francisco y del Patriarca Ecuménico Bartolomé.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, adoptados por las Naciones Unidas en 2015, comprenden una agenda ambiciosa y de gran alcance que une objetivos económicos, sociales y ambientales. ¿Qué recursos ofrecen las tradiciones religiosas y seculares del mundo para apoyar estos objetivos? ¿Qué principios tienen en común estas tradiciones y cómo pueden estos valores compartidos ayudar a promover los objetivos globales?

Basándose en más de dos años de debates estrechos convocados por Jeffrey D. Sachs y Marcelo Sánchez Sorondo, ofrece una visión amplia e inclusiva de cómo promover el florecimiento humano. El libro presenta deliberaciones teológicas, filosóficas y éticas de gran diversidad y profundidad sobre los desafíos del desarrollo sostenible, abordando cuestiones de pobreza, justicia ambiental, paz, conflicto y el futuro del trabajo. Incluye declaraciones de consenso sobre los imperativos morales del desarrollo sostenible, introducciones a siete tradiciones religiosas principales y sus concepciones del bien común, y reflexiones temáticas. Este libro, de amplio alcance y urgente alcance, representa una importante contribución al diálogo interreligioso y a la articulación de una ética global compartida.

El libro cuenta con un prólogo del Papa Francisco y del Patriarca Ecuménico Bartolomé.

Nuevo lenguaje

Desde Cristianisme i Justicia, en el programa de formación anual, se ofrece un curso donde jugaremos con las palabras y nos descubriremos, como en el mito del hilo de la Ariadna, en pleno centro del laberinto tirando del hilo para que el lenguaje teológico cambie y nos vuelva a inspirar. Lo haremos desde una orientación abierta a las cuestiones de género y con la sana negociación feminista del sentido de los fundamentos antropológicos, históricos e interpretativos de nuestra fe. Nos aventuraremos a descubrir el silencio como fuente de una palabra y con-sentido/a y articularemos nuestras experiencias creyentes desde la perspectiva de reconocimiento y representación re-membrando los sentidos olvidados o silenciados.

Nos inspiramos en Elisabeth Schüssler Fiorenza, Judith Butler, Alicia Puleo, Mary Daly, Paul Ricoeur y otras pensadoras que expresan sus dudas sobre la pertinencia de usar la palabra “hombre” para designar la condición humana y se dejan encontrar por el feminismo.