Iniciamos hoy el 43 Congreso de Teología que venimos celebrando desde 1981 ininterrumpidamente, salvo en 2020, año de la pandemia. Y lo hacemos siguiendo la metodología de la teología de la liberación, que contempla cuatro momentos: análisis crítico de la realidad en sus diferentes niveles: internacional y local; juicio ético desde la solidaridad con las personas más vulnerables y los colectivos humillados; interpretación liberadora de los textos religiosos; compromiso personal y colectivo de transformación de las estructuras sociales, políticas y económicas injustas. «El tema elegido este año es Guerra y paz. ¿Hay salida a la vista? Lo consideramos de especial importancia en este momento histórico marcado por los numerosos conflictos bélicos nacionales e internacionales que están socavando la paz y la justicia, generando muerte y destrucción, masacrando a poblaciones enteras hasta el genocidio, imponiendo regímenes de apartheid, normalizando el estado de guerra permanente hasta el punto de considerarlo un fenómeno que hemos de asumir»
En el análisis de los conflictos pondremos el acento en la perspectiva ecofeminista para identificar la violencia contra las mujeres, las niñas y los niños y la naturaleza, ya que consideramos que las semillas y el cuerpo de las mujeres, sede de la capacidad de generación de vida, son, a los ojos del patriarcado, las últimas coloniales del capitalismo. Prestaremos especial atención a las situaciones en las que las mujeres sufren la opresión interseccional, legitimada políticamente.
El programa de este Congreso demuestra que no queremos movernos en el paradigma de una teología convencional, insensible al sufrimiento y al dolor de las víctimas de las guerras: son ellas las que están en el centro y constituyen la base de la reflexión y de la praxis en favor de la paz. Por eso definimos nuestra teología como “teología inversa” -tomamos la expresión del filósofo Theodor Adorno-, que reconoce la existencia de una “ekumene” del sufrimiento humano y de la naturaleza, se pone del lado de las víctimas y ofrece una resistencia a los diferentes sistemas de dominación: imperialismo, supremacismo blanco, fundamentalismos, neoliberalismo, patriarcado, colonialismo, etc.
Notas catapúlticas
1)Leonardo Boff, uno de los participantes, habría sido uno de los redactores de «Laudato si», ese indigerible mamotreto de Bergoglio. (Ver artículo de Bruno M.)
https://www.infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/1612291048-las-influencias-de-leonardo-b
2)Me pregunto que hace allí el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para quien, a causa del COVID, “la salud de las mujeres en general se ve afectada negativamente mediante la reasignación de recursos y prioridades, incluidos los servicios de salud sexual y reproductiva”, calificándolos de “fundamentales para la salud, los derechos y el bienestar de las mujeres y las niñas”.
https://www.hispanidad.com/hemeroteca/confidencial/guterres-mantiene-aborto-agenda-onu-pandemia-covid-19_12018246_102.html