Me manejo preferentemente con algunas fuentes del cangrejal: los cables de la ex correveidile bergoglista Elisabetta Piqué, las novedades de la activista Emilce Cuda y Religión Digital. Y yéndome al frente católico, todas las mañanas consulto al indispensable Paco Pepe Fernández de la Torre, que desde su blog “La cigüeña de la torre” manda certeros y merecidos picotazos.
Hasta estos días, la primera impresión que tengo es que el cangrejal pugna por presentar al pontificado de León como “la continuidad absoluta” con el desastroso del compatriota. (El entrecomillado es de un dicho de la Piqué, que deja bien en claro sus inclinaciones. Agrego copia del twitter).
Y tengo para mí que cada manifestación católica del Papa -su definición de la familia, por ejemplo- ponga los pelos de punta a la secta bergoglista.
Por otra parte, conviene no olvidar que los largos años de desgobierno se caracterizaron por pésimos nombramientos de gente inepta y poco o nada creyente, pero con gran capacidad de daño, sin excluir ningún medio,
Santo Padre León: avive el seso y despierte.