ESTO NO DA PARA MÁS

Sobre el asqueroso librejo del Prefecto Fernández, un psicópata sexual que precisa urgente tratamiento, ya se ha escrito bastante -recomiendo lo que dijo  Wanderer- y adhiero fervientemente a la consigna del gran amigo Paco Pepe Fernández de la Cigoña: “Hay que echar al Trucho”. Pero conviene apuntar que esa inmundicia es una mera señal exterior de la descomposición de la Iglesia, manipulada por Bergoglio y su hijo putativo, dupla insensata y sediciosa que se burla de Dios.

Trece años de desgobierno no son gratis y a la vista de todos están los catastróficos resultados.

“Hay que echar al Trucho”, claro que sí. Pero ¿qué hacer con su protector? ¿Y qué pasaría si un grupo de cardenales valientes -si lo hay- le pidiese que presentase la renuncia? Según Bergoglio, la tiene escrita desde que asumió. ¿Será cierto? Le creo poco, muy poco, poquísimo, casi nada, nada de nada.

Termino como siempre: de este par de insensatos y sediciosos, liberanos Dómine.

2 opiniones en “ESTO NO DA PARA MÁS”

  1. Un artículo de este calibre y con afirmaciones tan categóricas solo puede salir de una mente envenenada por el fariseísmo.
    Usted sería uno de los que gritaría crucificalo. Usted no tiene vergüenza. Solo la soberbia descalifica con tal vehemencia. Y usted está muy cerca de estar fuera de la comunión eclesial. Ahora descargue todo su veneno después de leer este comentario. A que ya le hierve la sangre?

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