En su visita a la cárcel de Montorio (Verona), al Gran Demagogo Bergoglio se le escapó la lengua, por milésima vez:
«Nuestras culturas nos han enseñado a llamarle por un nombre, por otro, y a encontrarle de diferentes maneras, pero es el mismo Padre para todos nosotros. Él es uno. Y todas las religiones, todas las culturas, ven al único Dios de diferentes maneras. Él nunca nos abandona. Con Él a nuestro lado, podemos superar la desesperación»
Pero esto no le bastó porque antes de concluir el acto,,entregó una imagen de la Virgen María con el Niño Jesús. “Es una figura común al cristianismo, a los musulmanes. Una figura común a todos, que nos une”, expresó su deseo de impartir su bendición “en silencio, para que cada uno la reciba según su propia creencia”.
Buenas noches. Le envío este enlace de facebook de una actividad en el colegio Gentillini de la ciudad de Apóstoles, misiones. Una calamidad y una vergüenza para una obra que Don Bosco concibió para la educación de los jóvenes.
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Lo saludo en el Señor Jesús.