LA CONTRA IGLESIA DECIDE

ES EL FIN…

Tiene lugar en Castelnuovo Rangone, cerca de Módena, Italia. El consejo parroquial se reunió y tomó dos decisiones, de acuerdo con el obispo presente

  1. Una vez a la semana, la misa se sustituye por una liturgia de la palabra organizada por los laicos. Como solo había tres misas durante la semana (aparte del domingo y la misa temprana del sábado), ahora solo hay dos.
  2. En ausencia del sacerdote, la Misa dominical se sustituye por una Liturgia de la Palabra organizada por los laicos. Este es “el paso adelante más significativo”, dice el informe: “La pregunta que surgió fue si el bien de la comunidad era buscar un sacerdote “desconocido”, sin conexión con la comunidad, para reemplazar al sacerdote, garantizando así la Misa o que la Liturgia de la Palabra sea presidida y celebrada por un laico. Se optó por el segundo camino, conscientes de dar un paso exigente, pero con la certeza de que el valor de que la comunidad se reúna para orar no depende de la presencia del párroco o de un sacerdote. »

Porque lo que importa es “el valor de la comunidad”, y no el Santo Sacrificio de la Misa. También ha desaparecido la palabra sacrificio, y con ella el significado mismo de misa. Además, la Liturgia de la Palabra tiene derecho a dos letras mayúsculas, para mostrar claramente su superioridad sobre la antigua misa clerical.

El obispo de Módena, monseñor Castellucci, se alegra de haber encontrado en la parroquia de Castelnuovo Rangone uno de estos “proyectos piloto (…) necesarios para el futuro de la Iglesia”, y nos invitó a “preparar en las parroquias modelos diferentes de los que actualmente son “clericales”, aprovechando el “estímulo” generado por la “reducción de sacerdotes”… http://yvesdaoudal.hautetfort.com/archive/2024/05/17/c-est-la-fin-6498755.html

3 opiniones en “LA CONTRA IGLESIA DECIDE”

  1. Es de subormales decir que el modelo de sacerdote que puede decir misa es clerical. Lo diga un obispo o quien sea. Es lo que tiene que ser. Lo otro es un parche pobre, pero no es para estar contentos, sino lo contrario porque es una constatación de la ausencia de vocaciones. Eso si prefiero que los sacerdotes se reduzcan a la mitad, pero que sean buenos, no como este nefando obispo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *