Según la crónica del vaticanista Andrea Tornielli, de estricta obediencia oficialista:
“Los Hechos de los Apóstoles relatan que «nadie consideraba su propiedad lo que le pertenecía, sino que entre ellos todo era común» y esto «no es comunismo, es cristianismo en estado puro». Con estas palabras el Papa Francisco, en la homilía de la misa celebrada el domingo de la Divina Misericordia, comentó la participación de los bienes implementada por la primera comunidad cristiana.
Varias veces, incluso en tiempos muy recientes, el actual Obispo de Roma ha sido criticado por haber puesto en discusión la intocabilidad del derecho a la propiedad privada y sus palabras han sido asociadas al marxismo y al comunismo. El pasado 30 de octubre, en un mensaje con motivo de la apertura de los trabajos de la Conferencia Internacional de los jueces miembros de los Comités para los derechos sociales de África y América, Francisco había dicho: “Construimos la justicia social sobre la base de que la tradición cristiana nunca ha reconocido como absoluto e intocable el derecho a la propiedad privada, y siempre ha subrayado la función social de cualquiera de sus formas. El derecho a la propiedad es un derecho natural secundario derivado del destino universal de los bienes creados. No hay justicia social capaz de hacer frente a la inequidad que presuponga la concentración de la riqueza”. https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2021-04/participacion-de-los-bienes-y-funcion-social-de-la-propiedad.html
Una vez más, el demagogo Bergoglio pretende establecer una oposición falaz entre dos formas de cristianismo. Se recordará cómo atacaba a los “rígidos”, “legalistas “proselitistas”, “contadores de rosarios” y “fundamentalistas ”,para mostrar que el suyo se contraponía por ser “misericordioso”, “fraternal” e “inclusivo”. Su objetivo es estrictamente personal: presentarse como el fundador de una nueva Iglesia, llevado por su narcisismo enfermizo.
Ahora quiere dejar de lado la concepción tradicional de la propiedad privada-un pilar de toda sociedad sana- elaborada por Pontífices y teólogos de rigurosa formación intelectual- para acomodarse a los “nuevos tiempos” de una fraternidad globalista y socialista. Lo curioso es que esta nueva etapa de la humanidad parecería estar diseñada y controlada por la Alta Finanza Internacional, conforme a la Agenda 2030 del Foro Económico Mundial, confeccionada por los plutócratas de Davos.
Sostiene la Agenda en su primer punto “Todos los productos se habrán convertido en servicios”:
“Nada me pertenece. No tengo coche. No soy dueña de mi casa. No poseo electrodomésticos ni ropa”, escribe la parlamentaria danesa Ida Auken. En la ciudad de 2030, las compras son un recuerdo lejano; sus habitantes han encontrado la solución de la energía limpia y toman prestado lo que necesitan a pedido”. https://es.weforum.org/agenda/2017/02/ocho-predicciones-para-el-mundo-en-2030/
Del tema se ocupa el gran periodista italiano Maurizio Blondet, al referirse a este “cristianismo puro”:
“ El capitalismo que se está consolidando a escala planetaria no es el capitalismo en la forma que había tomado en Occidente: es, más bien, el capitalismo en su variante comunista, que combinó un desarrollo extremadamente rápido de la producción con un régimen político totalitario. (…) Lo cierto, sin embargo, es que el nuevo régimen unirá en sí el aspecto más inhumano del capitalismo con el más atroz del comunismo estatal, combinando la alienación extrema de las relaciones entre los hombres con un control social sin precedentes. (La cita es de Giorgio Agamben)
https://www.maurizioblondet.it/il-cristianesimo-puro-di-bergoglio/
De Jorge Mario Bergoglio y de los multimillonarios de Davos, líberanos Dómine. Pronto, pronto, pronto.
Nota catapúltica
Ver también Post del 6 de diciembre 2020:”LA NUEVA JUSTICIA SOCIAL Y REVOLUCIONARIA” http://catapulta.com.ar/?p=10286